La
doctora Nieves Blanco García pedagoga y profesora en el Departamento de
Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Málaga, España, dictó en
la Universidad Nacional de Río Cuarto el curso de posgrado extracurricular “Saberes
docentes y mediación cultural”, invitada por la Secretaría de Posgrado de la
Facultad de Ciencias Humanas y la Secretaría Académica de la UNRC.
Blanco García
expuso ante un auditorio de docentes universitarios de distintas facultades y
carreras y se preguntó “cuál es el contexto en nuestros días de los procesos de
formación que afectan al conocimiento y de la transformación de la relación
Universidad-sociedad” y frente a esta
pregunta dijo: “El núcleo central es como este contexto afecta la función
docente, el proceso de transmitir la
cultura para que las generaciones jóvenes en la escuela y en la universidad
tengan la oportunidad de conocer esa cultura”.
Destacó que “una
demanda específica para los docentes es replantear, repensar el proceso del
conocimiento en estos nuevos contextos que buscan convertir el conocimiento en mercancía y a los
aprendices en capital humano para el mercado”. Llamó a retomar la idea de que
“la educación es un proceso de relación
con el mundo en el que al mismo tiempo que aprendemos, nos nutrimos de aquello
que ya está hecho y tenemos la
oportunidad de crear algo nuevo para aportarlo, lo cual nos lleva
necesariamente a la función de pensar, repensar, la función de crear vínculos
entre las tradiciones, las culturas, nuestros estudiantes y al mismo tiempo
volver a resituar la vida cultural como un nutriente que nos permite
constituirnos como seres humanos frente a una mercancía que se cambia”.
Generaciones y
tecnologías
Sobre las nuevas
generaciones y la tecnología y como afectan estas variables las actividades en
las aulas, Nieves Blanco García dijo que “la diferencia generacional entre
docentes y estudiantes siempre está en todos los niveles educativos. Es un
hecho muy particular y positivo porque en pocos sectores de la realidad social
hay un intercambio generacional tan importante como en la escuela. Ahora bien
tenemos un elemento nuevo que es el de las tecnologías que no solo
materialmente sino simbólicamente genera en las jóvenes un modo, difícil de entender para los adultos, de relacionarse con la realidad. Como docentes
debemos tenerlo en cuenta, es importante buscar
un punto de encuentro que lleve a las generaciones jóvenes a replantear
el uso de estos recursos tecnológicos que son un recursos más en el aprendizaje”.
“Creo que
fundamentalmente tenemos que tener en cuenta que el acceso a la información no
puede confundirse con la creación de pensamiento. Tener mucha información no
necesariamente significa posibilidad de generar pensamientos. Por lo contrario
los docentes tenemos un reto muy importante que es entender cuáles son los
modos de relación de la gente joven con la realidad mediatizada por la
tecnología. Y esta mediación afecta de manera muy fuerte a núcleos claves del trabajo docente como la
capacidad de concentración, de espera y la resistencia a la frustración. Hay muchas posibilidades
que tienen las tecnologías que los docentes tenemos que asumir pero colocarlas
en su lugar como un recurso más que no puede desplazar de ninguna manera al
docente en su rol de orientar a los estudiantes”.
Expresó que “el
docente no puede perder de vista que lo importante en la enseñanza es el sujeto.
Durante ese proceso de transmisión lo central es el sujeto que aprende en el
sentido de crear modos originales, únicos, singulares de entender la realidad.
Esto significa que cada quien desarrolle conocimiento propio, que cada estudiante tengan su manera particular
de entender el mundo y de entenderse a
sí mismo”.
Lenguaje y
realidad
Por otro lado
destacó que “muchas veces el uso del lenguaje refleja determinadas situaciones
sociales, por ejemplo, hoy cuando se habla en España de la idea de organización
se asocia rápidamente a la idea del gerenciamiento como principio de
organización incluso en las instituciones escolares. O por ejemplo en España
los jóvenes, muchos de ellos con muchas años de formación, tienen que irse a
otros países en el Gobierno dicen que se trata o se debe el fenómeno de
movilidad estudiantil o juvenil cuando en realidad ese joven se va porque no
tiene posibilidades en su lugar”.
Frente a la
situación de los jóvenes, de la
escuela e incluso de la mujer en el
ámbito profesional dijo que una
estrategia posible para enfrentarla es “pensar en grande con realismo extremo,
esto es aceptar la realidad con todo lo que tiene, la realidad completa, sin
negar la aceptación de aquello que no me gusta. Simplemente la realidad es como
es no como a mí me gustaría que sea”.
“Propongo con
esta idea mirar la realidad de frente –enfatizó- a partir de allí pensar la
realidad. Conocer una realidad adversa no puede ser la excusa para no hacer lo
que debo hacer. Al contrario este debe ser el punto de partida. Crear las
condiciones de una sociedad para mejorar
puede ser campo bueno para la innovación y puede ayudar a llevar al máximo
nuestras posibilidades en la vida cotidiana. No dejemos que las dificultades en
las condiciones sociales nos marquen el límite de nuestras aspiraciones”.
La profesora Nieves García sostuvo
que “otro principio es tomar la bueno que tenemos, lo bueno que hay y
apoyarnos en lo que está, más crear aquello que necesitamos, el Movimiento de Autoconsciencia
de Italia, específicamente Lía Cigarini, sostiene que cuando una mujer necesita
algo, lo hace existir. No debemos dejar
vencernos por lo horrible que están las cosas. Debo hacer yo las cosas no
demandar a otros que hagan lo que a mí me corresponde. Creo que esta orientación
para la mujer y los jóvenes da un marco
muy bueno en cuanto a que es realista y a la vez exigente”.