miércoles, 24 de agosto de 2016

Ansiedad en exámenes: el psicólogo Luis Furlán sostuvo que “aprender a rendir es un arte que requiere ensayos, práctica y modelos de referencia”



En el marco del Programa de ingreso, continuidad y  egreso en carreras de la UNRC, impulsado por la Secretaría Académica de esta casa de estudios se llevó a cabo en el campus el taller para  profesores sobre “Abordaje de ansiedad en contextos de enseñanza y evaluación”,  a cargo del doctor  Luis Furlán, director del equipo de investigación en ansiedad  en los  exámenes del Laboratorio de Evaluación Psicológica y Educativa de la  Facultad de Psicología de la  Universidad Nacional de Córdoba. El programa se completó con una  conferencia  destinada a estudiantes  sobre Ansiedad en situaciones de evaluación. Las actividades fueron  organizadas  por el Área de Orientación Vocacional de la UNRC.  
  
 En su paso por el aula magna del campus local,  Furlán explicó que “la idea de este tipo de talleres y jornadas es trabajar toda la experiencia emocional que acompaña el ir a rendir un examen. Todo lo que se moviliza en nosotros ante de ir a un examen como seres humanos que quedamos expuesto a la mirada de otro donde tendremos que demostrar el fruto de nuestro aprendizaje. En estas situaciones sentimos muchas cosas distintas algunas pueden ser más gratas y otras más perturbadoras. El tema que nos interesa son los procesos psicológicos que intervienen en la regulación de estos estados emocionales”.
    Agregó que “hay una parte que tiene que ver con los recursos desarrollados por el estudiante para  el afrontamiento de una situación estresante pero también nos merece especial atención el docente como parte del campo que transcurre la experiencia de rendir y como un acto que tiene protagonismo muy alto sobre cómo se configura la situación, que puede tener una incidencia central en el curso de los acontecimientos en un examen sobre todo en el estado emocional del alumno. Las palabras del docente, los gestos, la información que le devuelve al alumnos sobre cómo va a ser el examen tiene una influencia muy grande para modular el estado emocional del alumnos al momento del examen”.
   Expresó que “estas conductas del docente pueden contribuir a que el alumno gane en confianza y desarrolle un buen examen  o también pueden causar un efecto perturbador de incrementar la inseguridad e incluso detonar reacciones cercanas al pánico o llevar a la inhibición o parálisis al punto tal que el alumno pierda la capacidad de lidiar con lo que está pasando y que se venga abajo.  El docente es un actor muy importante en esta dinámica y por eso la idea de nuestro trabajo, como en este taller, es ayudarlos a ampliar su grado de conciencia sobre la importancia que tienen en una examen y cómo pueden contribuir a que esta sea una experiencia mejor, más saludable para los alumnos”.
  Furlán dijo que, por otro lado,  “consideramos al docente como un trabajador que va a la situación con sus propias emociones y que reacciona emotivamente muchas veces ante el comportamiento de alumno. Entonces cuando el docente no tiene un registro claro de sus propias reacciones emocionales puede devolverle al otro información que lo complica. Un docente tiene también expectativa respecto del alumno cuando éste exhibe otra cosa diferente a la esperada el docente suele experimentar frustración.
   “Lo importante es ver como el docente puede encausar esta situación de forma productiva y que ante todo resguarde el vínculo que tiene que haber entre el evaluador y el evaluado, que no genere una ruptura, un incremento de la distancia que haga para el alumnos más difícil la experiencia porque queda una memoria de un evento que fue doloroso y frustrante para ambos protagonistas”, añadió.

El examen como una instancia previsible
  Furlán señaló que “hay ocasiones en que un estudiante rinde con un docente que no conoce pero en la mayoría de los casos hay un recorrido previo donde se va moldeando la relación con un constante intercambio de información lo que configura un campo en el cual después va a darse la evaluación. El tema es pensar la relación como un vínculo desde antes del examen.
   Además un examen es una instancia que puede tornarse más previsible más claro en sus reglas de juego en el cual se pueden prever varios aspectos preparatorios que pueden hacer que el alumno llegue con la competencia suficiente a rendir. Esto implica que el alumno puede anticipar de una forma más realista que es lo que va a encontrar en el examen. Posibilidades muchas veces no aprovechadas en las universidades”.
   Concretamente dijo: “Entiendo que el docente puede prever instancias que simulen durante el cursado de la materia con qué se va encontrar el alumno en el examen. El docente puede generar pautas para mostrar al estudiante qué se busca en esa materia, qué criterios serán tenidos en cuenta en la evaluación, qué se considera una respuesta adecuada, qué se considera una respuesta insuficiente, qué se considera una respuesta errónea. Son múltiples factores, todos ellos de utilidad para el alumno.
   Aprender a rendir exámenes es en algún punto un arte que requiere ensayos, práctica, modelos de referencia y  requiere retroalimentación de nuestra conducta. Si esto no forma parte de la información durante el cursado de la materia el alumno va tener que procurárselo de una forma diferente. Lo podrá hacer desde lo informal, reuniéndose con los compañeros, con lo que rindieron antes, lo podrá hacer con en un horario de consulta con un docente accesible y dispuesto a conversar sobre aspecto de la evaluación con él. Tiene que ver con aportar a la construcción de un examen como un evento con un nivel alto de exigencia pero que no sea impredecible sino que estén claras las reglas para que con una buena preparación los alumnos puedan llegar fortalecidos  al momento y dar un buen examen”.

Acto de apertura
   Por su parte durante el acto de apertura del Taller  la secretaria Académica Ana Vogliotti dijo que esta iniciativa se vincula con otras dos y en la misma dirección: el proyecto de integración a la cultura universitaria, que a su vez se vinculan con las actividades de iniciación a la vida universitaria, y con el proyecto para potenciar la graduación de carreras de grado de la UNRC. Subrayó  que el tema del Taller, ansiedad en situaciones de examen, es central y muy significativo  en la vida universitaria porque la “situación de examen puede incidir como factor de abandono, interrupción o retraso en el cursado de las carreras”.
  En tanto Eugenia Nieva, de Orientación Vocacional, agradeció el apoyo de la Secretaría para concretar la presencia del doctor Furlán e indicó  que “desde nuestra Área  consideramos fundamental trabajar sobre las problemáticas de los exámenes  porque diariamente los estudiantes de todas las carreras de la Universidad” plantean sus inquietudes respecto de este punto.
    El taller para profesores tuvo como objetivos  aportar nociones que ayuden a comprender la dinámica emocional en situaciones evaluativas; analizar la influencia que  ejercen los factores subjetivos individuales y del contexto familiar y educativo; reflexionar acerca del rol de los docentes en los procesos de retroalimentación en situaciones de evaluación e intercambiar experiencias acerca de prácticas que pueden favorecer el bienestar y el malestar emocional en contextos de evaluación.
 En tanto la charla para los estudiantes tuvo como objetivos presentar nociones introductorias a la problemática de la ansiedad en situaciones de examen, distinguir experiencias normales de situaciones que requerirían asistencia;  y comprender la relación existente entre las maneras de estudiar y el estado emocional al rendir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario