viernes, 31 de mayo de 2019

Candelaria de Olmos presentó en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires la obra “Esto Fui” de Juan Filloy




El libroEsto Fui” (Memorias de la infancia) de Juan Filloy editado por UniRío  Editora de la UNRC  fue presentado en la 45ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires que se concretó recientemente en el predio ferial de Palermo.   La presentación del libro estuvo a cargo de la especialista en la obra de Filloy Candelaria de Olmos,  acompañada en la ocasión por el profesor José Di Marco, director de UniRío Editora dependiente de la Secretaría Académica de la UNRC.
    Se trata de un libro autobiográfico referido específicamente a la infancia del escritor cordobés  tal cual lo expresa en la contratapa el propio  Juan Filloy: "Mi infancia no se baja de la calesita en que dan vueltas los recuerdos. Ora dentro de un bote sin remos, ora en un carro de circo diminuto, ora sobre un tieso petizo ruano. Ora..
   Puedo afirmarlo. A fines del siglo pasado, los chicos de nuestra compinchería no gozamos los lujos ni los caprichos de hoy en día.
   Fue una infancia sin juguetes. Cuanto más un balero y una pelota de trapo. Jamás vimos en nuestras manos esos juguetes deslumbrantes que tienen los niños ricos.
  Ni falta que hacía. En compensación el ingenio suplía con palos de escoba un bello caballito de balancín o con caja vieja y cuatro carreteles una carroza de gala. Inspirada, la necesidad recurre a esas metáforas pobres, igualmente alegres.
   Por lo demás, la naturaleza proveía a nuestro ensueño. El aire y el agua eran nuestros. ¡Cuántas carreras de barcos, utilizando desechos, hacíamos en las correntadas del Suquía! ¡Cuántas competiciones de "cortaditas" remontando barriletes en cualquier desplayado!".
    Candelaria de Olmos, licenciada en letras egresada de la Universidad Nacional de Córdoba-UNC. Magister en socio-semiótica. Doctora en letras con su tesis doctoral sobre Juan Filloy. Docente de la UNC de teoría literaria, de semiótica y análisis del discurso. Y directora de la colección Juan Filloy de la UniRío Editora de la UNRC. Nos brinda en los siguientes párrafos algunos detalles de la presentación y se adentra además en algunas características de Filloy como persona y como escritor.

¿Cómo  fue en la Feria del Libro de Buenos Aires la presentación de la obra de Juan Filloy “Esto Fui” (Memorias de la infancia)?
   El espacio de la Feria del Libro de Buenos Aires es un espacio relativamente prestigioso entonces  tuvimos la posibilidad de presentar “Esto Fui”  (Las memorias de infancia de Juan Filloy), que es el último libro que ha editado la Colección Juan Filloy de UniRío Editora, la editorial de la UNRC.  Fue muy auspicioso  estar en ese lugar.
    Fue una presentación  un poco íntima. Esos espacios ofrecen muchas alternativas, muchas presentaciones, diría que fue entonces una presentación para un público muy reducido pero que nos permitió darle visibilidad al trabajo que se viene realizando con la Colección Filloy.
 ¿Qué le dijiste a la gente en términos generales durante la presentación?
   Hicimos la presentación conjuntamente con José Di Marco.  El comentó algunas cuestiones que tenían que ver con la colección y algunas cuestiones que tenían que ver específicamente con este libro de las memorias.
   Por mi parte hice más hincapié en el trabajo que significó editar y publicar esta obra que nos llevó casi dos años de trabajo a todo el equipo de UniRío Editora porque es un libro particular de la Colección. Hasta aquí todos los libros de la Colección,  por lo menos desde que yo la dirijo  tenían un prólogo o un estudio preliminar de algún investigador especialista en literatura argentina.
   Este libro de memorias tiene además del prólogo una serie de apostillas que agregan más información sobre el libro, que es autobiográfico. Filloy se detiene no en toda su vida sino en su infancia que transcurre en barrio General Paz, en la ciudad de Córdoba.
   Es un libro raro en el conjunto de la obra de Filloy. Sabemos que él usaba elementos de su propia vida para construir sus ficciones pero en este libro se pone de cuerpo entero –digámoslo así- asumiendo el relato de su propia vida en primera persona. Haciendo uso del género de las memorias o de la autobiografía.
La obra presenta también fotos y documentos muy interesantes ¿Cómo se trabajó este aspecto del libro?
   Sí este fue otro gran trabajo de recopilación de fotografías e imágenes hasta el momento inéditas  de Juan Filloy y de los espacios que él refiere en este libro.
   Nosotros conocimos un Filloy siempre viejo. Filloy es un hombre que empieza a escribir de grande:  a los cuarenta años. Y lo conocimos como un señor longevo, centenario, que había vivido tres siglos. De pronto en esta obra se nos presenta un Filloy niño que es el gran protagonista de la obra como así también el barrio General Paz.
   Fue difícil conseguir fotografías que aludieran a esta etapa de la vida de Filloy. Dicen que fotografías de Filloy niño  hay solo una que tomó un fotógrafo cordobés muy famoso que se llamó Martín Hennin. Dicha fotografía apareció en la edición del año ’94 del libro. La hemos  buscado afanosamente con Monique Filloy (hija de Juan recientemente fallecida) y no la pudimos encontrar.
   Pero hay fotografías de Filloy joven, que nos facilitó Silvia Gómez Zaffini, nieta de Ernesto Gaspar Zaffini, gran amigo de Filloy, a quien en sus memorias le reserva un lugar muy importante. Filloy dice que es el hombre que lo llevaba al teatro y que él se ilustró un poco en el género de la ópera gracias a Ernesto que era claque del Teatro Rivera Indarte de Córdoba. Incluso de Silvia conseguimos una foto de Filloy en traje de baño –Filloy era un gran nadador-. Se trata de una foto intervenida por su amigo Ernesto que le había recortado la silueta y la había pegado sobre una cartulina.
   Después hay una serie de fotografías que nos cedió Cristina Boixadós  investigadora y doctora en historia que ha trabajado muchísimo con fotografías antiguas. Ella nos dió tres fotografías de Barrio General Paz, un barrio que es hoy es muy urbanizado, moderno, lleno de restaurants, un barrio frecuentado por los cordobeses y por el turismo como lugar de esparcimiento.
   Sin embargo, en el momento que Filloy  lo habitó cuando niño era un barrio periférico, popular, era un espacio más bien rural que urbano. Entre estas fotos también hay una foto de la plaza del Caballo que no es en realidad en el barrio General Paz y que hoy son cuatro plazas atravesadas  por la Avenida General Paz en Córdoba.
   Monique Filloy nos cedió una imagen de un plano del barrio intervenido por Juan Filloy, él había escrito muy prolijamente las referencias de los entornos que frecuentaba cuando niño. El centro de ese espacio es el almacén de sus padres. Alrededor del  almacén está el Asilo de alienados y, por ejemplo,  los talleres del ferrocarril que también son  importantes  en el relato que él va haciendo de su infancia.
   Hay una serie de fotografías que nos cedió Claudio Filloy, nieto de Benito Filloy, que era hermano mayor de Juan. Son fotografías muy hermosas que nos muestran un Filloy joven acompañado de su papá que es una figura fundamental en la vida de Juan, que dedica este libro a sus padres casi con un gesto hiperbólico, cuando dice: “Únicos dioses de mi devoción, mi papá y mi mamá”.
    Además hay imágenes que recuperamos del Archivo Histórico Municipal de Río Cuarto, ya que contamos con la generosidad de Omar Isaguirre (director del Archivo). En este caso reproducimos en el libro un autorretrato de Filloy en acuarela en traje de baño aparentemente.
   Después publicamos una serie de cartas. Entre ellas, una  carta de un sobrino de Filloy. Se trata de una carta muy curiosa ya que este sobrino tiene afinidad con el escritor en cuanto a intereses e inclinaciones intelectuales. Y una carta del papá de Filloy que da cuenta de que realmente era un hombre semi alfabetizado.
    El material visual que se sumó a esta edición es muy valioso y se pudo publicar gracias a la generosidad de mucha gente. Me falta incluir a Valentina Cervi, licenciada en historia, investigadora de Filloy y que trabaja  actualmente en la Biblioteca Popular Vélez Sarsfield, que fue la primera biblioteca popular de la provincia de Córdoba, a la cual Filloy le dedica un capítulo entero.
  Desde muy pequeño Filloy se acerca a la Biblioteca, ya que en su casa no había libros,  hasta que termina siendo bibliotecario de esa institución  y promoviendo una serie de actividades culturales muy importantes. El terminará siendo un promotor cultural por medio de la Biblioteca, un poco lo que va a hacer después acá en Río Cuarto.
  La Biblioteca tuvo la generosidad de donarnos algunas imágenes que dan cuenta de cómo era la Biblioteca a principios de siglo XX cuando Filloy la frecuentaba e  imágenes del archivo con una fotografía de Juan y de su hermano Manuel, que son nombrados con el tiempo socios beneméritos.
¿Cuáles eran las características de Juan Filloy como escritor?
    Susana Dillón decía que Filloy era un escritor cuya literatura no enamora, la de sus libros no es una lectura simple, ni fácil, aunque tiene lectores muy adeptos, muy fanáticos, casi fetichistas de Filloy, que lo quieren mucho y disfrutan mucho de su literatura.
   Alguien decía que había que leerlo con el diccionario al lado, ya que usa todo el lenguaje muchas veces con palabras que no empleamos en el lenguaje coloquial. Cuando él empezó a publicar su libros se dijo que era un escritor sumamente original, desenfadado, con un uso del lenguaje calificado, muchas veces, de obsceno.
   Esto atrajo mucho en la década del ´30 cuando él empieza a publicar sus libros. Creo que son lecturas acertadas sobre Filloy. Hay una investigadora Sandra Gasparini que dice que Filloy no pudo ser leído  hasta la década del ´60 porque es entonces cuando se produce un cambio en el canon literario que hace que sus obras se vuelvan legibles. Hasta entonces había muchas dificultades para leer este lenguaje sin tapujos.
   En lo personal me interesé  primero por el personaje. Y lo que me terminó de seducir fue cuando me encontré con su archivo que está en Archivo Histórico Municipal de Río Cuarto donde se conserva su correspondencia que es voluminosa e impresionante. Podemos ver desde allí la capacidad que tuvo Filloy para instalarse en el campo literario argentino, su capacidad para tejer redes con muchos escritores, sobre todo del interior, lejos de los centros de consagración como era en ese momento Buenos Aires.
    Me impacta de él esta capacidad para escribir mucho y tejer redes. Si hoy viviera Filloy y tuviera Facebook tendría miles y miles de amigos. Pero en aquella época las redes sociales se tejían de  otra manera, por ejemplo a través del Ferrocarril que unía distancias y del uso del correo postal.
   Luego me encuentro con el archivo que conserva la familia y me impacta lo mucho que había escrito. Tenía una veintena de libros publicados y además una veintena de libros inéditos. Lo que es escribe es impactante aun lo que queda en borrador.
  Tras todo esto puedo decir que es un escritor que procura impactar con mucho. Con mucha literatura. Publica al principio de la década del ´30 siete libros en nueve años, siete libros  en los cuales aprovecha todos los recursos: el lenguaje culto y refinado, el lenguaje soez, el estilo de la gauchesca, de los distintos géneros, la poesía, la novela, el diario de viaje, el ensayo.
   Aprovecha los distintos estilos, todos los procedimientos que le ofrece el modernismo y al mismo tiempo la vanguardia que estaba en auge cuando el empieza a publicar.
    Y quizás en una lectura un poco audaz  pienso que aprovechar  todo los recursos que tenía a mano tiene que ver con una infancia de escasez  como podemos leer en sus memorias. Filloy era un chico que no tenía juguetes y tenía que fabricarlos con descartes. Las pelotas de fútbol las hacían con vejigas que sacaban del matadero de San Vicente, las inflaban y con eso jugaban.
   Él y sus hermanos juntaban  abonos en una pesebrera y las intercambiaban  por sandías, salían a cazar torcazas y cuando llegaban  a la casa esa era la comida y las plumas las usaban para hacer almohadones. Hay un relato muy hermoso que cuenta que un vecino del barrio quiso hacer volar un globo aerostático que nunca pudo elevarse y cayó a un costado de las barrancas del río. El hombre terminó vendiendo la tela del globo, la mamá de Filloy compró la tela y les hizo camisas a todos los hijos.
   Creo que la escritura de Filloy estuvo muy relacionada con esa niñez de escasez, con una mamá analfabeta, un papá semianalfabeto, trabajadores en  un almacén de ramos generales,  de despacho de bebidas. La mamá de Filloy ya tenía hijos de otra pareja, los Filloy era cuatro, tres varones y una mujer y los cuartos de la casa estaban separados por arpilleras.
¿Qué nos podés decir sobre las siete letras en los títulos de los libros de Filloy? ¿Era cabalístico?
    Filloy nunca lo explicitó  y realmente no sé si ha sido así. Yo creo que ha sido una forma de llamar  la atención. Hay acercamientos, no muy explícitos de Filloy a la cábala, por ejemplo en un álbum que le regala al Club Atlético Talleres con notas periodísticas de la gira que hizo Talleres por Chile en el año 1923.
   Alrededor de las notas periodísticas Filloy dibuja guardas ya que era un gran dibujante que usaba distintos estilos y era un gran caricaturista. Hace caricaturas de casi todo el plantel de Talleres y en algunos de esos dibujos aparece un símbolo típicamente cabalístico. De todas maneras sus vínculos con la cábala nunca los explicitó.  
 ¿Y la pregunta que no puede faltar: los palíndromos?
    Y bueno como ya dije Filloy aprovechaba todos los recursos que tenía a mano para su escritura como los sonetos y los palíndromos. Me parece que era una cosa un poco lúdica. Él era una persona que sabía jugar con las palabras. Era muy ingenioso.  En la publicación Karcino su gran libro de palindromía  es tardía antes ya había incluido muchos en Estafen, su segunda novela, y le atribuye al estafador, personaje central de la novela, la virtud de hacer palíndromos.
¿Cuál de todos los libros de Filloy  te gustó más?
    Son varios por distintos motivos. Periplo me parece un libro hermosísimo, es un libro de viajes. Estafen me gusta pero por otros motivos. Menciono  libros que publicó en la década del ’30, Aquende un libro del año ‘35 que tiene un intermezzo que es maravilloso. Debe ser una de las cosas más raras de la literatura argentina. Allí Filloy toma  elementos, ingredientes del género ensayo sobre la realidad nacional pero mete imágenes surrealistas, hace una cosa muy loca digamos. Caterva, por supuesto, una novela monumental con muchísimos personajes, es  su gran obra.
  De los libros más tardíos me gusta mucho La Purga donde hay un dictador, es como una especie de antiutopía, que encierra a todos los pintores vanguardistas en una isla y  hace una gran purga en las artes plásticas. 


Nota del autor: las imágenes de la nota fueron provistas por UniRío Editora. En la primera foto: Candelaria de Olmos; en la segunda foto junto al responsable de UniRío Editora profesor José Di Marco y en la tercera foto también se ve a Ileana Gonella que tuvo a su cargo la intervención artística del grabado de tapa del libro, grabado perteneciente a Franklin Arregui Cano.

miércoles, 13 de junio de 2018

Debatieron sobre los principios de la Reforma Universitaria del ’18 y la actualidad de la educación superior


Como parte de las actividades del VIII Seminario Latinoamericano “Los pueblos en la hora americana” a 100 años de la Reforma Universitaria, organizado por la UNRC y la Mesa Coordinadora Universitaria, que se llevó a cabo en el campus tuvo lugar la Mesa debate “La educación superior en la hora americana actual” con la participación del rector Roberto Rovere;  el secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Universidad Nacional de Río Cuarto- ATURC, Eduardo Tello, Cecilia Saroff y Darío Busso en representación de la Asociación Gremial Docente-AGD, Agustina Agüero por la Federación Universitaria de Río Cuarto-FURC y Pablo Sambroni por la agrupación Graduados del Bicentenario.

Roberto Rovere
   Durante el debate el rector Roberto Rovere destacó que “la Reforma del ’18 se expandió por toda Latino América en el contexto de principios del siglo XX, con revoluciones en Méjico, en Rusia, más los diversos cambios que se dieron en la Argentina”.  Agregó que “ya en esa época la UBA debatía fuertemente sobre temas como la representatividad de los claustros en la estructura de Gobierno, incluso la Federación Universitaria ya existía en la UBA”.
    Dijo que la Reforma del 18 significó la necesidad de cambios académicos dentro de una estructura rígida de funcionamiento en la Universidad Nacional de Córdoba que tenía en su organización fuerte influencia clerical.
     Explicó que “un tema central de la Reforma del ’18 era la posibilidad de estudiantes de participar en las estructuras de gobierno universitario y  en esos  años participar era tener voz,  lejos se estaba de la posibilidad del voto,  reservado por aquellos años solo a un grupo de docentes vitalicios. Había que romper esa estructura confesional rígida de aquel momento donde no había recambio en los cargos docentes”.
      Rovere  subrayó que “esta lucha por la participación fue en realidad una lucha por democratizar la universidad, una democratización que tiene que ver con la posibilidad de discutir políticas científicas y de democratizar el conocimiento”.
        Reivindicó en este sentido la Conferencia Regional de Educación Superior-CRES  2008 que se llevó a cabo en Colombia donde se postuló que la educación superior es un bien público social y un Derecho Humano fundamental. “Con las CRES 2018 (N del A:  que se lleva a cabo en Córdoba entre el 11 y el 15 de junio),  ratificamos estos principios y a la vez debemos repensar la universidad en los nuevos contextos y con las diferentes realidades  de Latino América”, reflexionó.
    “La educación superior como bien público social y Derecho Humano fundamental obliga al estado a reparar en ella y a evitar la comercialización descontrolada de la educación. Sin una buena financiación del estado es muy difícil lograr una educación superior de calidad”, dijo.
   “También en la CRES 2008 –recordó- se planteó que la universidad en su autonomía deber ser responsable por lo tanto tiene que rendir cuentas a la sociedad y al estado. La universidad debe estar abierta a la sociedad. Si debatimos un plan de estudio debe ser para hacer más inclusiva una carrera y a la universidad. Además tenemos que darnos las discusiones hacia adentro de la institución para formular nuestra autocrítica”.
   En relación a la Resolución 1254/2018 del Ministerio de Educación de la Nación sobre incumbencias profesionales expresó  que “la resolución refiere a las actividades reservadas de carreras consideradas de interés público según el artículo 43 de la Ley de Educación Superior”. Agregó que se determinan  las actividades profesionales específicas concernientes a cada carrera y a su vez se definen las materias o contenidos que no pueden faltar en la estructura curricular de esa carrera. No recorta incumbencias,  sí da cuenta de  incumbencias profesionales específicas de algunas carreras.  Aclaró que es una discusión que se inició en todas las universidades nacionales en el 2010 y las conclusiones fueron discutidas en el CIN.  

Eduardo Tello
    El secretario General de la ATURC, Eduardo Tello, dijo que la “la Reforma del 18 es la base de un nuevo debate en la universidad. En el ’18 la universidad estaba copada por sectores oligárquicos con profesores vitalicios donde en la carrera de Abogacía  el derecho canónico era una materia obligatoria o en Filosofía había una materia que se llamaba deberes para con los siervos”.
    Añadió que la “Reforma se dio en un país que había entrado en grandes cambios,  era obvio que iban a repercutir en la Universidad, que la universidad iba entrar en crisis. Se produce entonces la Reforma del 18 con diversos aspectos que hoy se han consolidados y otros que aún no se pueden resolver”.
     Detalló que “en estos 100 años de la Reforma hubo otro intento en el año 1973 en la universidad argentina, en la gestión Taiana, cuando se decide que la universidad debe participar de la resolución de los grandes problemas sociales. Una universidad que tenía como ejes de desarrollo un área técnica-científica; un área de extensión con el estudiantado haciendo trabajo social; y un área político doctrinaria que buscaba insertar la universidad en la sociedad o en el pueblo”.
    Agregó que en esa época  tuvo la rica experiencia de participar del “Taller Total de Arquitectura de Córdoba” de la Universidad Nacional de Córdoba que estaba destinada a resolver problemas inherentes a la especialidad en los distintos barrios de la ciudad. Una experiencia que fue borrada de un plumazo tras la muerte de Perón y se acentúo la persecución con la intervención de la dictadura”.
     Señaló que “hoy toda la educación está sufriendo el ataque del neoliberalismo. La gobernadora Vidal es epicentro de este ataque sobre la base de la pirámide educativa: el primario y el secundario”.
    “En este marco nosotros como universidad tenemos que profundizar la democracia, una democracia que busque la equidad social y que promueva la democratización del conocimiento para que pueda llegar a todos los sectores sociales.  Por eso también es fundamental discutir el perfil de nuestros graduados para poder transformar la sociedad. Y yo tengo las “fichas” puestas en que los estudiantes serán  los motores de todos estos cambios que necesitamos”, remarcó.

 Cecilia Saroff y Darío Busso
   En representación del gremio docente universitario hizo uso de la palabra Cecilia Saroff y Darío Busso. La profesora Saroff  afirmó que “hubo una rama de la Reforma que era revolucionarios realmente y han mantenidos los principios de aquel movimiento hasta ahora”.
   Explicó que “en la Argentina de principios de siglo XX de la oligarquía terrateniente se pasó a una burguesía urbana y  a esta se opuso la unión entre trabajadores y estudiantes que se  expresó en la Reforma del 18. Fue un momento donde el movimiento obrero fue creciendo junto al movimiento estudiantil y se apoyaban mutuamente, lucharon juntos para la Reforma, esta unión se reprodujo después por toda Latinoamérica”. Enfatizó que “esta unión fue un cambio social que provocó la Reforma del 18 y sacó a la Universidad del atraso”.
     En cuanto al rol de la mujer en la Reforma reflexionó que “se ve poco la participación de la mujer, era una sociedad patriarcal. Tenemos sin embargo por ejemplo la participación activa de Prosperina Paraván, de la carrera de Odontología, quien participó en la formación del centro de estudiantes de dicha carrera. Fue una mujer muy valiente que nos abrió paso. Hoy la cantidad de mujeres y hombres que participan en la vida universitaria es pareja pero en los cargos más altos sigue habiendo mayor presencia masculina, inclusive en el CONICET”.
       Por su parte, Darío Busso retomó el Manifiesto Liminar de la Reforma donde “se reivindica la ruptura con un orden docente y administrativo de la Universidad de aquel entonces y donde se discute el sentido de  la palabra República,  el sentido de la palabra autonomía y el sentido del concepto de pensamiento crítico”.

Agustina Agüero
      Por la Federación Universitaria Río Cuarto-FURC  tomó parte Agustina Agüero quien recordó que la Reforma Universitaria se hizo con el protagonismo de los jóvenes y expresó que “a 100 años de aquel hecho histórico el movimiento estudiantil enfrenta un momento muy difícil: tenemos un recorte del presupuesto universitario; paritarias por debajo de la inflación; están afectadas las incumbencias de los títulos grado; un recorte de Becas Progresar; un límite en la provisión de Boletos Educativos Gratuitos por parte de la Provincia de Córdoba. Grandes desafíos que el movimiento estudiantil debe enfrentar y la forma de estar preparados es estar fuertemente unidos y con estrategias claras de acción”.
      Agregó que “son momentos de resignificar los principios de la Reforma del 18, que está inconclusa, en cuanto a autonomía, extensión, investigación científica, co-gobierno, libertad de cátedra. Pero esta resignificación solo será posible si se producen los cambios necesarios en la sociedad” .

Pablo Sambroni
    Por el claustro graduados habló Pablo Sambroni, de Graduados por el Bicentenario, quien dijo que “en el mundo nos enfrentamos a un orden económico financiero, hay sectores interesados en que la sociedad quede bajo la perspectiva empresarial, quieren que la educación de ganancias. Quieren valorizar los posgrados porque pueden ser arancelados y restringir la incumbencia de los títulos de grado”.
    Sostuvo que “vemos una reducción del estado con un ajuste en el  marco de la actividad financiera. Y la Universidad debe luchar en este contexto para mantener su carácter libre y gratuito”.

martes, 12 de diciembre de 2017

Especialista brasileño disertó sobre “Aprovechamiento de efluentes para fines agrícolas”



Subrayó la importancia del proyecto para la preservación ambiental de los cursos de aguas naturales

 Ronaldo Stefanutti, docente e investigador, de la Universidad Federal Do Ceará-Brasil, disertó en la Universidad local sobre “Aprovechamiento de efluentes para fines agrícolas”, en una iniciativa organizada por la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático del Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos de la Provincia de Córdoba, la Facultad de Agronomía y Veterinaria/FAV, el Área de Posgrado de la Facultad y la Dirección de la Maestría de Ingeniería Ambiental de la Universidad Tecnológica Nacional Facultad regional Córdoba.
      Explicó que “son quince años de pesquisas porque los efluentes acababan siendo depositados en los cuerpos de agua con o sin tratamiento de tal manera que se contaminaba una fuente de agua limpia. Encontramos que uno de los mecanismos de evitar este problema es usar ese efluente como fuente de agua para riego considerando además que estas aguas son  ricas en nutrientes como fósforo, entre otros minerales”.
   “Nos dimos cuenta que estas aguas podían ser usadas sin peligro en ciertos cultivos y en algunas plantas. Con esto nuestro objetivo central fue evitar que ese residuo líquido vaya a contaminar el cuerpo hídrico limpio”, agregó.
    El doctor Stefanutti dijo que “también nos dimos cuenta investigando que esta fuente de riego es una fuente permanente durante todo el año por lo tanto se puede aplicar a cultivos o plantas perennes. Más debe quedar claro –advirtió- que no es bueno aplicarlo a cultivos como el tomate, no es aconsejable su uso para la huerta donde los alimentos requieren de agua buena y limpia”.
     “Lo podemos utilizar en una planta que consume mucha agua como es el caso del eucalipto, una planta que muchas veces tiene un uso industrial en producción de celulosa y en la producción de energía del carbón de leña. Otra planta donde puede ser utilizada en región semi árida, con muy poca lluvia,  es la palma que con un estímulo por medio del riego aumenta considerablemente la producción”.
    Específico que “hay otros cultivos que pueden ser utilizados, en este caso son alimentarios, como la banana, la mandioca y no alimentarios en la producción de flores. En todos los casos es necesario para el uso de estos efluentes el entrenamiento del agricultor, el que maneja este tipo de líquidos precisa capacitarse visto que el efluente tiene sus peligros, es una agua con patógenos, posee riesgos,  más tratándolos con cuidados no hay problemas, al contrario estamos aprovechando un recurso que se lo reintegra al sistema natural”.
    Stefanutti durante su visita al campus fue recibido, en primer lugar por autoridades de la Facultad de Agronomía y Veterinaria, específicamente por el profesor Alfredo Ohanian, secretario de Extensión y Servicios de la Facultad y por la secretaria de Posgrado, Claudia Rodríguez.
    Seguidamente fue recibido por el rector Roberto Rovere, el vicerrector Jorge González y el secretario General de la UNRC, Enrique Bérgamo, a quienes se sumaron el secretario de Ambiente y Cambio Climático del Gobierno de la Provincia de Córdoba, Javier Britch, y docentes e investigadores de la Facultad vinculados a temáticas ambientales y forestales.
     El investigador brasileño destacó que este es el tercer año de convenio entre la Secretaría de Políticas Universitarias argentina y su similar del Brasil que están trabajando e intercambiando experiencias en el desarrollo de este sistema que sobre todo busca preservar el medio ambiente mediante el cuidado de los cursos naturales de agua.


Otros detalles de la experiencia
   Sobre otras particularidades de las investigaciones que ha llevado a cabo en torno al aprovechamiento de efluentes para riego, Rolando Stefanutti dijo que “las instalaciones que se requieren para el riego por efluentes son las de irrigación, más no las de irrigación convencional que trabaja con alta presión lo que genera una especie de aerosol, partículas muy pequeñas de gotas minúsculas de agua que en el caso de los efluentes pueden ser contaminantes para las personas”.
   “Los equipos con los que se trabaja entonces son de baja presión donde no se produce emanación de aguas hacia el aire. Es decir se requieren otros equipamientos que además no se pueden cambiar a corto plazo como en un cultivo del tipo anual. Son equipos que pasan al lado de la planta y con baja presión proveen el riego”.
    Y añadió: “Me gustaría repetir una idea fruto de las investigaciones que hemos llevado adelante. El uso del riego por efluentes aumenta la producción y la productividad pero no es esta nuestra preocupación central sino la preservación del medio ambiente. Lo importante para nosotros es dar un destino adecuado a ese efluente”.
   Destacó que “en el estado Ceara donde la capital es Fortaleza en febrero de este año el gobierno colocó las normas y los límites, los parámetros sobre como debe ser el riego por efluente. Esta definición fue fundamental porque hasta el momento en ningún lugar del Brasil era permitido utilizar estos líquidos en áreas agrícolas. La provincia de Ceara es la primera que hace esto legalizando de esta manera la aplicación”.