martes, 25 de octubre de 2016

El fiscal Carlos Trotta disertó en el campus sobre los fundamentos de la megacausa “La Perla”



   El doctor Carlos Facundo Trotta fiscal de la megacausa La Perla disertó  en la UNRC sobre los fundamentos del juicio más grande de la historia judicial de Córdoba  en el que Luciano Benjamín Menéndez y otros 27 acusados por delitos de lesa humanidad durante la dictadura militar recibieron la condena a prisión perpetua.  La disertación se tituló:  “La Perla y después. Reflexionamos sobre la sentencia de la megacausa y los desafíos futuros en materia de memoria, verdad y justicia”.
     El fiscal Trotta expuso diversos detalles del trabajo que llevó adelante en esta megacausa en el marco de una disertación que se desarrolló durante más de dos horas en  el aula magna de la Universidad. Previamente mantuvo una breve reunión con el rector Rovere y otras altas autoridades universitarias, de las facultades, de la FURC y con la participación de organizaciones vinculadas a defensa de los Derechos Humanos. Antes de la disertación el fiscal de la megacausa de La Perla fue declarado Huésped de Honor de la UNRC. 
     La convocatoria estuvo a cargo del Observatorio de Derechos Humanos de la UNRC, del Departamento de Ciencias Jurídicas de la Facultad de Ciencias Humanas, de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Municipalidad local, del Centro de Estudiantes de Ciencias Humanas, de la Asociación de Ex Presos Políticos del Sur de Córdoba, de la Comisión de Familiares de Detenidos y Desaparecidos, de la Federación Universitaria de Río Cuarto (FURC) e HIJOS.
   Carlos Facundo Trotta inició su disertación diciendo que “esta jornada demuestra el compromiso de esta Universidad con los Derechos Humanos” y en este sentido recordó el aporte hecho  por los docentes de Geología en la búsqueda de personas desparecidas por la dictadura junto al Equipo Argentino de Antropología Forense.
   Dijo que Río Cuarto tuvo muchas víctimas del terrorismo de estado y nombró  a algunas de ellas relacionadas con la megacausa como Rita Ales, Gerardo Espíndola,  Ignacio Cisneros, Sergio Comba,  Berta Clara Perassi,  Juan Carlos Perchante,  Rodolfo Alberto Ponce, Félix Roberto López, María Susana Mauro, Rodolfo Lucio Espeche,  María Zulema Ahumada, José Alfredo Duarte. “Tanto a ellos como a los riocuartenses que lograron sobrevivir a La Perla les dedicó esta charla” expresó entre medio del aplauso de los concurrentes.
   En tanto,  Mirta Aromataris, coordinadora del Observatorio de Derechos Humanas de la UNRC, destacó el compromiso de Trotta por la memoria, la verdad y la justicia. “Creemos –dijo- que fortaleciendo la memoria vamos a evitar cualquier forma de atropello a la dignidad humana”, tras lo cual agradeció al juez federal Carlos Ochoa –presente en la sala- porque auspicio de puente con el invitado y a Graciela Susana Geuna, sobreviviente del genocidio, quien dio el puntapié inicial para esta convocatoria.
  Seguidamente el rector Roberto Rovere dijo que “la megacausa de La Perla es histórica para la provincia y el país” y que “más allá de las condenas que se conocieron el 25 de agosto de 2016 la búsqueda de la verdad continuará porque debemos seguir buscando la justicia para poder vivir dignamente en el respeto a los Derechos Humanos. Agradezco al juez  Ochoa por sus aportes a que hoy estemos aquí. También agradezco al doctor Trotta por su trabajo de cuatro años en esta megacausa. Un ejemplo que debe repicar en nuestros jóvenes para que la memoria este siempre vigente”.
   De las actividades también participaron el vicerrector Jorge González, el secretario General Enrique Bérgamo, el secretario de Trabajo, Jorge Martínez, el secretario de Ciencia y Técnica, Juan Miguel Marioli, la secretaria de Posgrado, Gabriela Maldonado, el secretario de Bienestar, Fernando Moyano, el intendente de Las Higueras, Alberto Escudero, Juan José Busso en representación del Consejo Social, la decana de la Facultad de Ciencias Humanas, Gisela Vélez, el vicedecano de la Facultad de Agronomía y Veterinaria, Sergio González, el juez federal Carlos Ochoa y dirigentes de la Federación Universitaria de Río Cuarto-FURC.

Dimensiones   
   Al entrar de lleno en la disertación Trotta comenzó el desarrollo de los distintos puntos de la charla que presentó en el campus. “Me gustaría explicarles para que ustedes se den una idea de la dimensión de la causa,  que los alegatos se extendieron durante 5 meses, tiene 2700 fojas el alegato, son más de 20 causas acumuladas, más de mil horas de filmación durante el juicio, 700 víctimas, 370 asesinadas, más de 300 desparecidos de los cuales 198 eran obreros o dirigentes sindicales y unos pocos sobrevivientes. Ha sido el juicio más grande de la provincia de Córdoba, tan grande como los juicios de la ESMA y de la Junta Militar”.
  Agregó que “además en este juicio por primera vez juzgamos los delitos de abuso sexual sobre las detenidas, los delitos económicos y el robo de niños, específicamente el nieto de Sonio Torres. Juzgamos hechos cometidos en todos los campos de concentración de la Provincia de Córdoba, una jurisdicción solo comparable a Campo de Mayo y a la ESMA”.
   Explicó el fiscal Trotta que “juzgamos la acción del terrorismo de estado desde marzo de 1975 hasta diciembre de 1978 incluyendo el accionar de diversos campos de concentración que van desde la D2 y las comisarías de Pilar y de Unquillo. Juzgamos en este juicio el accionar de la Policía y del Ejército antes y después del golpe de estado. La Perla integra todos los juicios anteriores en Córdoba  y por eso es una megacausa que nos indica como funcionó el terrorismo de estado en Córdoba”.

Testimonios
    Posteriormente el fiscal Trotta dijo que los más difícil de llevar era la carga emotiva de los testimonios de las víctimas sobrevivientes y de los familiares. “Creo que ni jueces, ni fiscales, ni defensores estábamos preparados para escuchar durante más de tres años  los relatos del horror. No hay posibilidad de sobreponerse  ante el relato del infierno constante. Fue muy duro escuchar los testimonios de quienes vieron destruidos todos sus proyectos de vida. No es fácil escuchar el testimonio por ejemplo de Clarisa Duarte”, expresó.
    Subrayó que las víctimas coincidían respecto al  modo de operar del Ejército en La Perla y desde el momento de la detención era el comportamiento de una patota que se llevaban a los seres queridos de la gente al ultraje y la tortura,  incluida la rapiña en las casas de las víctimas. No es posible olvidarse el testimonio de una víctima, que pese al momento de dolor finalmente agradecía que se los escuchara y que uno pudiera darles información sobre el destino de sus familiares”.
    Trotta subrayó que “estos juicios tienen la función reparadora de una sentencia porque con esto el estado le dice a la persona que fue una víctima del terrorismo de estado y que los autores no van a quedar impunes. Fue muy impresionante ver la reacción de las víctimas y de los familiares cuando se leyó el fallo el 25 de agosto con la condena de la mayoría de los acusados”.

La verdad histórica
   El fiscal Trotta remarcó que otro hecho central vinculado con la Megacausa La Perla es la reconstrucción de la verdad pese a que en este caso pasaron más de 40 años. “Creo con la lectura de la sentencia llegamos a la verdad. Este es un paso fundamental porque la dictadura manipuló la opinión pública para justificar el genocidio. La manipulación fue una herramienta utilizaba constantemente por la dictadura militar. La propia idea del algo habrán  hecho fue parte de la manipulación. Los juicios descubrieron esa manipulación, pusieron al descubierto esa manipulación de la opinión pública, como el argumento que había una guerra, un argumento negado por todos los tribunales del país donde se juzgaron crímenes de lesa humanidad”.
      “Las víctimas fueron en muchos casos militantes de organizaciones armadas que de todas maneras tenían el derecho a juicio, el derecho a defensa, el país tienen leyes y hay que respetarlas ahora como ayer. Estas víctimas no tuvieron juicios justos por lo tanto son inocentes. Y muchos de ellos muertos o desaparecidos hoy estarían libres si se hubiera respetado la Constitución Nacional, hubieran cumplido sus condenas. Pero sí se les dio la posibilidad de defenderse a quienes fueron los victimarios. Por eso tiene que quedar claro que no fue una venganza. Fueron juzgados por tribunales de la Nación con total y absoluta imparcialidad”.
   Sostuvo que “la mayoría de las víctimas, muchos de ellos estudiantes, docentes, trabajadores, no saben hasta ahora porque fueron llevados, quizás sólo porque querían un mundo mejor”. Y mencionó el caso de Susana Leda Barco que estuvo tres años presa, un tanto en La Ribera y otro en la UPI 1, quien no sabía aún porque fue detenida. Leda Barco oriunda de Villa María era en aquel momento docente de la Universidad Nacional de Córdoba. Barco durante el testimonio ante el fiscal atinó a decir que quizás les molestara que a ella le gustaba que los alumnos aprendieran a pensar.
    Y mencionó varios otros casos estremecedores como el de Silvio Viotti, el de Roque Giménez, de Oscar Andrés Liñeira, Enrique Fernández Samar y Herminia Falik de Vergara.

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